La terapia infantil y el aprendizaje de herramientas psicológicas del niño, pretende generalizarse a todos los entornos y contextos del menor; por lo que en el tratamiento se incluirán a todos los agentes que le rodean: padres y familia, profesores, profesionales sanitarios, etc.
Con el centro escolar, orientador, tutores, psiquiatra…se lleva a cabo una coordinación y contacto constante a fin de mantener un seguimiento integral del menor. Nuestro objetivo con ello, es que la evolución del menor también pueda ser evaluada en el resto de contextos. Esta metodología permitirá que, a lo largo del tratamiento, así como con posterioridad al alta, tales agentes dispongan de herramientas para ratificar el mantenimiento de los cambios y ejecutar un seguimiento del uso que niños y/o adolescentes hacen de lo aprendido: regulación emocional, habilidades sociales e interacción, estudio, manejo de su ansiedad, exposición a miedos, etc.